Tomás Blanco, El prejuicio racial en Puerto Rico (1985)
Es, en muchos sentidos, un discurso patriarcal y paternalista. [Blanco] construye una historia de bondad paternal, blanca, hispánica, católica, occidental, con la cual anuncia un programa de unidad futura, una vez hayan sido reconocidos y eliminados los elementos “perturbadores”. El viejo orden patriarcal, esencialmente benigno y tolerante, civilizado, asegurará la convivencia, el apaciguamiento de los conflictos raciales y sociales. Para construir estos paradigmas, Blanco tiene que borrar y atenuar todos los conflictos y contradicciones que puedan trastornar su esquema inmutable. Así, por ejemplo, celebra la abolición pacífica de la esclavitud, pero silencia las impugnaciones morales y políticas de los abolicionistas.
Blanco, Tomás. El prejuicio racial en Puerto Rico. Estudio preliminar de Arcadio Díaz-Quiñones, Huracán, 1985.