Entre dos ‘noventa y ochos’ (1997)
La paradoja de la ambigua fascinación del 98 y el vacío de sus significados tiene un lado atractivo. Incita a localizar lo prohibido en un laberinto de imágenes segmentadas, un rompecabezas cuyo significado no se puede penetrar completamente porque depende en buena medida del presente y de los nuevos proyectos. Gracias a la paradoja quizá se pueda repensar el espacio “entre imperios” en la redistribución de campos y objetos históricos de nuestro fin de siglo. Ello permitiría abrir así otro horizonte interpretativo que vaya más allá de las necesarias pero insuficientes historias nacionales. ¿Cómo volver al 98 desde nuestro 98? Hoy en día se halla en curso un gran debate en torno al sujeto colonial y poscolonial –entre los que habría que destacar los trabajos de Edward Said, Partha Chatterjee, Homi Bhabha y James Clifford– que permitiría replantear con más productividad las interpretaciones del 98 y cuestionar las formas de exclusión. Se trata de ver en los imperios no sólo una estructura monolítica de dominación y conquista y las tragedias que han ocasionado, sino, como ha mostrado Said, un modo de negociación e intercambio que da origen a modificaciones importantes de las prácticas políticas y culturales en las metrópolis y en las colonias.
Díaz-Quiñones, Arcadio. “Entre dos ‘noventa y ochos’”. Memoria del 98: de la guerra de Cuba a la Semana Trágica, editado por Santos Juliá, El País, 1997, pp. 158-59.