Prólogo a “Las cuatro estaciones,” de Vanessa Droz (2016)

El “Caribe” del título, incierto, carece del perfil  relativamente claro que se asocia con los adjetivos nacionales y no es sinónimo de las”Antillas” históricas. No obstante, tiene una gran potencia evocativa. En su ensayo “Las Antillas: fragmentos de una memoria épica”, Derek Walcott escribe: “Aquí nadie sabe de estaciones en las que los árboles pierden sus hojas para despedirse del año, momentos en que las cúpulas quedan borradas por la tormenta y las calles se cubren de blanco”.  Vanessa  Droz aprovecha justamente la ambigüedad  y la multiplicidad de connotaciones generadas por los malentendidos de las estaciones en los trópicos. Le permiten introducirse de lleno en la materia poética… En ese ir y venir es precisamente la linealidad convencional del tiempo la que queda abolida. En esos trópicos no hay propiamente “estaciones”, pero sí ciclos y procesos. Y, sobre todo, el trabajo artesanal de la escritura mediante el cual la poeta construye su libro.

Díaz-Quiñones, Arcadio. “Prólogo.” Las cuatro estaciones: suite caribeña de Vanessa Droz, MarAgr, 2016, pp. 1-3.